¡Ya hemos vuelto!
Después de pasarnos toda la semana pasada de vacaciones
(pero currando un poco ¿eh?, para no perder la costumbre) hemos vuelto con ¡¡fuerzas
y energías renovadas!! Sobre todo porque queremos hacer un regalo sorpresa
antes de que acabe el mes de Junio >.<
Hoy queremos enseñaros unos pendientes que terminamos de
preparar el Domingo. Unas de las bolitas llevaban dando vueltas por nuestra
caja de los abalorios demasiado tiempo, otras eran los restos de un collar que
había arreglado, y otros eran complementos que vas comprando y, tristemente,
acumulando.
El desencadenante de hacer los pendientes fue unas perlas
que mi madre (a partir de ahora Cierto) se trajo de su viaje en Sevilla. Por ese
motivo… ¡nos pusimos manos a la obra!
Entre las dos diseñamos y luego terminé de construir los
pendientes que os vamos a enseñar:
En primer lugar nos pusimos todos los elementos que
necesitamos y con los que íbamos a jugar. (Como podéis ver trabajamos sobre una
alfombra de Pocoyó… pero eso es otra historia)
E hicimos varios prototipos hasta elegir el que nos gustó:
Finalmente hicimos dos pares, en un momento. Inicialmente
íbamos a hacernos sólo las bolas naranjas, pero… como trajeron 4 perlas: pues
¡dos pendientes! Jejejejeje (tenemos un problema...
¿existe Compradores compulsivos de pendientes anónimos?)
Bueno, sin más dilación, redoble de tambor: ¡el resultado!
Besitos
Marta
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